László Moholy-Nagy fue un gran fotógrafo y pintor húngaro que entre 1929 y 1936 rodó diversos cortos en blanco y negro, de los cuales sólo han sobrevivido siete. Entre ellos, Lightplay Black-White-Grey (Juego de luz Negro-Blanco-Gris), su película más conocida, rodada en 1930 para más señas, y que el ocasional e innovador cineasta experimental acompañó con grabaciones de variados tipos de música, incluyendo canciones tradicionales húngaras (que desafortunadamente aquí no se oyen).