En La Pluie, Marcel Broodthaers muestra la incapacidad de una persona a la hora de escribir un texto en tinta china. La lluvia del exterior le impide escribir coherentemente, pero aún así su ímpetu por expresarse de manera escrita, no decae. El negro intenso de la tinta china se diluye con el agua -aplicada intencionadamente- mientras el protagonista se mantiene sin inmutarse. En la última secuencia, durante la cual el artista abandona y deja la pluma, aparece la inscripción: "Projet pour un texte".